El Parque Municipal

parque actual

Don Manuel Germán, primer síndico de Padre Las Casas tuvo el privilegio de construir este parque en el año 1945. Como todos los parques de la época tenía su glorieta, no como la que tenemos ahora, pero sí un circulo redondo donde se amenizaban lindos conciertos (cuando hubo Banda de Música), luego se colocó el busto del Generalísimo Dr. Rafael Leonidas Trujillo y Molina, (1891-1961).

A propósito, Trujillo se encuentra en el libro Guinness “como la persona que se hizo construir el mayor número de estatuas de sí mismo". Según la cuenta que se tomó en marzo de 1960, había en el país “mas de 2000”. A la montaña más alta se le nombró Pico Trujillo (ahora Pico Duarte) a una provincia se le llamó Trujillo y a otra Trujillo Valdéz. A la capital se le dio el nombre Ciudad Trujillo en 1936, pero el 23 de noviembre de 1961 se le volvió a llamar Santo Domingo.

Trujillo en una ocasión que iba a caballo para Constanza, pasó por Padre Las Casas y su ejército a caballo lo esperó en el parque para transportarlo a su destino. El Ejercito pasó toda la noche anterior en vigilia esperando al “Jefe”, imagínese la expectación del pueblo, ¡Esperando al Generalísimo! La Banda Municipal de Música tocando y cantando: “Seguiré a caballo eso dijo el General tra la ra lala”…Frente a la mansión de don Gerineldo Feliz, donde se detuvo por algunas horas, pues según cuenta la leyenda (pueden modificar o corregir) Trujillo era amigo personal de Don Gerineldo ya que este le había salvado la vida cuando Trujillo calló al río y estuvo a punto de ahogarse, Gerineldo lo haló por los cabellos y lo sacó, desde entonces se hicieron amigo. Desde la casa de su amigo se montó a caballo bajo los vítores ¡Viva Trujillo!
Cuando le llegó el fin a la tiranía y derrumbaron el busto de Trujillo hubo mujeres que les dio la gota, muchos y muchas lloraron la “gran perdida”.

Cuando tiempo después destruyeron esa glorieta y picaron para construir la nueva, debajo de la misma se encontraron cabezas humanas e incluso cinco cabezas de niños, también huesos de piernas, lo que hace suponer que debajo de la glorieta hubo un cementerio en algún tiempo, o había una fosa común. Ahí había estado la primera iglesia, la de 1901.

Nos cuenta el señor Osiris Piña que en sus comienzos el parque tuvo dos sistemas de regadío.

“Para mojar el parque se hacía por una regolita que salía de donde mi Mai, pasaba por el Higo y llegaba al parque”. La segunda forma era por medio de una regola que salía de donde esta ubicada la casa de don Claudio Segura, pasaba por donde Doña Maria Víctor, luego por los solares de los Marranzini, cruzaba la calle Duarte hasta llegar a la Colina, y de ahí se regaba el parque.

El parque era el lugar preferido para celebrar las Fiestas Patrias, todavía lo es.
La otra mitad del parque, (porque no era del tamaño actual) donde esta el busto de Juan Pablo Duarte, la construyó Don Miguel Paniagua, siendo Síndico Municipal (ahí estaba la segunda iglesia).

El señor Ramón Santana cuando fue Síndico del municipio hizo grandes remodelaciones al parque: Colocó el busto de Duarte; le puso ladrillos a los paseos (pasillos); hizo la nueva glorieta; colocó lámparas por todas partes, en fin que le dio un aspecto muy esplendoroso.

Frecuentemente instituciones y personalidades han donado bancos de cemento para el parque, pero el mal uso que hace la población de ellos acaba por destruirlos. A la sazón, quedan muy pocos bancos, pero todavía permanecen algunos de los tiempos de Don Justo Vicente, y muchos de los que regaló doña Petronila Castillo y algunos otros munícipes, pero esos son recientes.

Nuestro parque ha sido testigo mudo de muchas actividades importantes, además de la celebración de Fiestas Patrias como la del 27 de Febrero, también las Fiestas Patronales, encuentros deportivos, conciertos con la banda de Música de la Policía Nacional, y actos de reconocimientos a personalidades del pueblo. En 1998 se celebró en el parque el Retiro de Sanación con el Padre Emiliano y nos dice Doña Nereida Sánchez que se realizaron muchas curaciones milagrosas.

En la plazoleta del parque se han presentado artistas de la talla de Vikiana, Olga Lara, Tati Salas, Edilí, y Kinito Méndez, entre otros.

Hace un tiempo, no muy lejano, nuestro parque despertaba la admiración de todos los visitantes, por lo exuberante de su vegetación, por el aire fresco que se respiraba, por el trinar de los cientos de pajaritos, por lo alegre de la gente que lo frecuentaba, en fin, que el parque era nuestra principal atracción turística; mejor dicho, la única, se consideraba el más bonito del Sur por las razones expuestas anteriormente.

Tenía un jardinero, Bolívar Tejeda que lo cuidaba con cariño, pues lo amaba. Tan bien hacía Bolívar su trabajo, que se encargó del cuidado del parque por décadas, no importaba el gobierno que tuviera en turno, todos reconocían que el hombre para el parque era Bolívar y no lo sustituían. Murió Bolívar y pareciera como que el parque quisiera morir con él. Le cayó una plaga que no se le ha salido con nada. La plaga comenzó en vida de Bolívar como si ya el parque presintiera la partida de su protector, esta acabando con todas las cayenas. Ahora el parque luce como un lugar inhóspito. Pero como lo último que se pierde es la esperanza, esperamos que pueda volver a tener su pasado esplendor. Se están dando los pasos para eso.

Ayudemos a nuestro parque a reflorecer de nuevo. Con tu ayuda se puede.

Fuente de información: Doña Persida Sánchez, Osiris Piña, y Doña Nereyda Sánchez.

Redacción: Rosario Castillo